La alcaldesa dice que la moción de censura es un acto cobarde
La autoridad de Benirredrà se despide «satisfecha» de su gestión y «agradecida» por las «constantes» muestras de cariño
«Presentar una moción de censura a un año y pocos meses de elecciones es un acto de cobardía. La alcaldía se gana en las urnas». Así de rotunda se mostró ayer la alcaldesa popular de Benirredrà, Cristina Gutiérrez, después de que el martes el PSPV y Els Verds se aliaran para desbancarla del gobierno. Pese a que la moción de censura planeaba por el municipio en el último mes, Gutiérrez aseguró que no sospechaba nada porque, según indicó, «cuando uno tiene el apoyo del pueblo piensa que lo está haciendo bien». A lo mejor, agregó, detrás de la moción «hay intereses urbanísticos en el sector 2 de Benipeixcar por parte del gobierno de Gandia».
Los enfrentamientos con los socialistas y, posteriormente, con Els Verds, se han sucedido desde el principio de legislatura. Pero no sólo ha habido desavenencias. Gutiérrez denunció que ha sufrido amenazas, injurias, calumnias, insultos e incluso ha recibido presiones para dimitir. Sin embargo, según la alcaldesa, ella siempre se ha centrado en su trabajo y en atender a todos los vecinos independientemente de la ideología política «intentando solucionar los problemas que me han ido planteando».
Gutiérrez citó logros como los 2,3 millones de euros en subvenciones, «que han repercutido en una mejora de infraestructuras y servicios», el centro de salud, mejora del asfaltado de calles, arreglo de las deficiencias de la Casa de la Música o la ampliación del cementerio. Recordó que la próxima semana se inaugurará el césped artificial y la remodelación de la plaza del ayuntamiento. Gutiérrez se marcha «satisfecha» de la gestión y «agradecida» por las «constantes» muestras de cariño. El pleno del día 27 aprobará la moción que dará la vara de mando a la portavoz socialista, Loles Cardona.